Cómo debe ir la madrina de un matrimonio?
Las madres de los novios suelen ser escogidas como madrinas de matrimonio, aunque también es posible que lo sea una amiga o pariente cercana a la pareja. Si te han escogido para esta misión, siéntete afortunada pues no solo tendrás que firmar las actas nupciales, sino que estarás muy de cerca acompañando a los novios en los preparativos.
De hecho, es probable que seas una de las pocas privilegiadas que tenga acceso antes que todos al vestido de novia. Y con respecto a tu propio vestuario, lo importante es que te sientas cómoda, pero a la vez cumplas con ciertas normas que te harán deslumbrar.
Elegancia y discreción son dos claves por las que suele destacar el look. Ya que jugarás un rol fundamental en la ceremonia, es fundamental que tu vestuario esté en sintonía con la tarea que te han encomendado.
Ya seas la madre, la hermana o la mejor amiga del novio o de la novia, lo correcto es que te inclines por un vestido de líneas simples. Por lo mismo, se recomienda descartar los trajes de corte princesa y silueta sirena, optando por diseños como rectos, de línea A, imperio o evasé. Además, lo ideal es decantarse por vestidos lisos, de un solo color y con detalles llamativos puntuales. Por ejemplo, un cinturón joya, un drapeado en el escote o una falda con péplum.
Aunque el protocolo más estricto indica que las madrinas deben usar vestido largo, hoy en día no es una norma determinante. Menos aún, si trata de un matrimonio en el día, donde los diseños cortos y midi a media pantorrilla, son totalmente aceptados.
Si escogerás entre vestidos cortos para madrina de matrimonio, lo óptimo es que llegue hasta las rodillas, siendo una buena opción en este caso los vestidos con falda recta. Un traje de mikado, por ejemplo, te hará lucir muy sofisticada. En cambio, el corte midi es ideal para elegir diseños holgados evasé o de línea A, ya sean de gasa o encaje, entre otros tejidos livianos.
Con respecto al color, para enlaces de día resultan adecuados los vestidos para madrina de matrimonio en tonos pasteles o empolvados, como rosa palo, celeste, gris perla o vainilla. No obstante, si la novia se decantará por un vestido beige y no blanco, entonces lo mejor será buscar un color que no se le parezca. En ese caso podrías escoger un vestuario en verde menta.
Y ya que los zapatos quedarán a la vista con un modelo corto o midi, procura usar un calzado de taco alto o medio que haga juego con la prenda. Los zapatos en nude, por ejemplo combinan bien con las tonalidades suaves.
Los vestidos largos son perfectos para matrimonios nocturnos, ya que destilan elegancia y sobriedad. Eso sí, tendrás que saber distinguir cuál se acomoda más al estilo de enlace.
Si la boda será por la iglesia, para luego pasar a la recepción a un glamuroso hotel, los vestidos en telas satinadas o lustrosas serán una buena opción. Entre ellos, el mikado, el charmeuse y el raso. No obstante, si el enlace será en un entorno más rústico, un vestido de corte imperio plisado, de tul, gasa o bámbula, te hará sentir más ligera sin perder distinción.
En cuanto a los colores para la noche, salvo el negro, que no se recomienda para madrinas, podrás seleccionar entre vestidos en azul, morado, verde esmeralda, burdeos y gris oscuro, entre otros.
Después de la novia, la madrina será la figura femenina más relevante del matrimonio. Y es que además de las tareas propias que le competen, muchas veces asumirá también el rol de anfitriona. Seas la madre o la mejor amiga, es importan
