Después de la novia, las mamás de los novios cobran mayor protagonismo por ser las mujeres más importantes para ellos el día que dirán SÍ ante el altar, además por el papel y las tareas que cada una desempeña en todo lo relacionado con la boda. Y por ello, es muy importante que luzcan elegantes, bellas y muy acordes para la ocasión. Estos son los pasos para saber elegir el vestido de fiesta perfecto para ellas.
Tener la fortuna de acompañar a sus hijos en un momento tan especial para su vidas, es algo que sin duda engrandece a las mamás, al ver ese gran paso y esa nueva etapa que comienzan a vivir. Este privilegio tiene, además, por otro lado unas normas que cumplir, y es que el protocolo lleva la palabra.
Bien es sabido que los vestidos de fiesta largos no son apropiados para las bodas de día, pero para una mamá, es permitido ir de largo si ese tipo de estilismo es el que más le gusta y se adapta a su fisionomía. Si la boda se celebra de día pero la ceremonia es civil, deberá dejar de lado los diseños largos y lucir un vestido tipo cóctel.
Tener en cuenta el color del vestido
Aunque las mamás tienen, normalmente, libertad para elegir el largo del vestido, con el color no sucede lo mismo. Lo principal es saber que está prohibido lucir un modelo de color blanco, crudo o similar, porque no se puede eclipsar a la novia.
Por tanto, se recomienda evitar colores tales como blanco, beige o gris perla, propios de un vestido de novia. Al ser un día alegre en el que se celebra algo especial, se pueden elegir colores vivos, como vestidos de fiesta rojos, azules o verdes, incluso mostaza o lila, entre otros.
Lo importante es que protagonismo se lo lleven los novios, el papel de las madres deberá ser apoyarlos y hacerlos sentir tranquilos en este día tan especial.
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