Tenemos la suerte de vivir en un país donde la tapa es un arte y hasta el más sencillo de los restaurantes tiene su propia especialidad. Si queréis asombrar a los invitados el día B, estos aperitivos no podrán faltar en vuestro aperitivo nupcial.
Una de las cosas por las que los invitados hablan bien de una boda es por la comida. Dales bien de comer y tendrás buenos comentarios siempre, por eso, igual que en la decoración, en el catering también hay que innovar, pero sin pasarse, los clásicos siempre gustan, no te pases con cosas nuevas porque igual se quedan todos los platos llenos. Innova en la presentación y deja alguna sorpresa para el estómago de los invitados.
De queso azul, sobrasada y queso de cabra, foie y salsa de Pedro Ximénez, salmón ahumado, al igual que ocurre con los macarons dulces, los salados están de moda porque resultan especialmente apetitosos y vistosos con sus deliciosos sabores y sus intensos colores. Su pequeño tamaño, además, los hace ideales para comer de pie durante el aperitivo.
De queso y tomate, de aguacate y gambas, de patata y cebolla. Los clásicos milhohas son una excelente manera de incluir verduras en el bufet. Pueden elaborarse sobre una pequeña base de hojaldre o pasta brick o bien recurrir a las propias verduras para que el resultado sea más ligero pero igual de sabroso.
El foie es el rey de las fiestas, ya que su gran versatilidad permite emplearlo en la elaboración de infinidad de recetas. Así que no lo dudéis ni un segundo y pedid al catering que lo incluya en el aperitivo. Se puede servir en platitos para que los invitados se lo unten en pequeñas tostadas o en formas más elaboradas, pinchitos de manzana y foie, empanadillas de queso con foie, canapés de foie con membrillo, delicias de foie y crocante.
No hay mejor ocasión que una boda para saborear el delicioso caviar. En canapés con queso fresco, en cucharitas con esferas de limón, aderezando vasitos de vichyssoise, como relleno de tomates cherry, con blinis rusos, acompañando al marisco, poniendo la guinda a un sabroso bocado con salmón ahumado.
Tomate rosa, crema de aguacate, emulsión de queso al romero, ventresca de atún y granizado de tomate seco. Un plato de temporada, fresco y untuoso, perfecto para el verano el mes en el que, sin duda, es más difícil soportar el calor. El tomate carnoso con mucho sabor junto al aguacate se fusionan a la perfección y, además, con el queso graso y el refrescante granizado, dan un resultado muy especial.
Para el aperitivo no olvidéis incluir algún cóctel refrescante de bienvenida, como cava con fruta o mojitos bajos en alcohol.
Que no falten tampoco la limonada, ni los zumos de frutas, así como vinos adecuados para el aperitivo, etc.
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