Cada día son más aquellas parejas que deciden casarse en invierno. Este tipo de bodas han ido ganando seguidores y consolidándose en los últimos años, pero, os imagináis casaros en año nuevo. Pues ya existen multitud de parejas que se dan el sí quiero en Nochevieja.
Es algo transgresor, pero convierte la boda en algo único, original y diferente.
Hay una mejor forma de comenzar el año que con una mega fiesta. Esto es celebrar una boda el 31 de diciembre junto a tus seres queridos y amigos.
Esta fecha ofrece grandes posibilidades, podremos jugar y divertinos con la decoración, el montaje o la cubertería. Piensa que podrás beneficiarte de todas la ventajas de las bodas de invierno, pero además, de alusiones o referencias expresas al fin de año.
Detalles dorados, velas, champán, una decoración festiva que hará que tus invitados recuerden tu boda para siempre.
Para la decoración del salón y las mesas sería muy interesante seguir con los colores elegidos para vuestra boda, añadiendo pequeños detalles típicos de una fiesta de fin de año.
Es una buena oportunidad para aquellos que quieren dar un toque especial, recurriendo a aquellos packs de Nochevieja, los típicos matasuegras, purpurina, pajaritas, o sin ir más lejos, alusiones estilísticas.
Para las invitaciones, elegir algo chic, tipo invitación a un gran evento como una noche de gala. Dentro del sobre puedes incluir un poco de purpurina dorada para añadir ese toque festivo.
Recuerda que al ser una boda en Nochevieja, la cena deber haber terminado antes de medianoche por lo cual es muy importante hablar y coordinar con el catering la hora de la cena. Para el gran momento podéis preparar algunos detalles y sorpresas como las copas de champán, las uvas que no pueden faltar...
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