En primer lugar, es necesario saber que la duración de una ceremonia ideal es de unos 40 minutos. Conociendo ese dato, se deben calcular muy bien los tiempos para que no resulte pesada, pero tampoco muy rápida. El maestro de ceremonia tiene dos misiones muy importantes en cualquier boda: emocionar y entretener a los invitados, y tiene que incorporar esas dos cualidades a su discurso de maestro de ceremonias.
El papel de un maestro de ceremonias es breve pero fundamental para empezar con éxito el día de vuestra boda.
Si estáis organizando una boda civil necesitaréis que alguien oficie el enlace, puede ser alguien de vuestra confianza o un maestro de ceremonias profesional.
En definitiva, una persona en quien los novios confían bien por experiencias anteriores en otros eventos o por un factor más sentimental como puede ser un familiar o amigo cercano.
La clave está en contar con un profesional que tenga experiencia en la materia, que conozca a los novios y les dé la misma importancia a los dos el mismo día de la boda.
Además, la comunicación es clave. Hay maestros de ceremonia que, al ser familiares, se sienten con la libertad de planificar la ceremonia a su gusto y no al de la pareja. Contar con un oficiante profesional permite conocer cómo queréis que sea la boda, asesoraros según su experiencia con casos de éxito, detallando qué esperáis de él o ella. Y cualquiera, por muy extrovertido que sea, podrá realizar esta tarea con suficientes garantías.
Es importante que quién elijáis sea una persona organizada, con dotes comunicativas y creativas. Con sentido del humor pero que a la vez sepas que será capaz de hacer una ceremonia emotiva. Porque una boda sin que se le caiga una lagrimita a los invitados, no es una boda.
Puede que en algún momento de vuestras vidas hayáis pensado como os gustaría que fuese vuestra boda, más tradicional o moderna, rompiendo las reglas o con alguna temática, puede que hayáis ido cogiendo ideas de otras bodas o incluso en películas.
Te recomendamos tener 3 reuniones con el maestro de ceremonias. La primera debería tener lugar con varios meses de antelación al enlace, en este encuentro el maestro de ceremonias os hará todas las preguntas necesarias para conocer los detalles de vuestra relación, así como definir el tono y tipo de ceremonia que estáis buscando.
El maestro de ceremonias escribirá su discurso en función de lo que le pidan los novios y de las pautas de protocolo. La pareja cambiar el ritmo, el tono y las partes de la ceremonia es decisión de cada pareja.
Por lo tanto, aunque la ceremonia simbólica no tenga valor legal, sí que lo tiene a nivel emocional. En este sentido es importante acertar con la persona que se seleccione como oficiante para que todo salga perfecto. Profesionalizar un momento tan importante para la pareja es clave para el éxito., etc.
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