Consejos de menús de bodas de primavera
Además de traer flores, luz y un clima cálido, la primavera supone el inicio de la temporada de bodas. Inspiraos en estas deliciosas propuestas para elaborar un menú con platos refrescantes, ligeros y llenos de color, acordes con la estación.
Si vais a daros el sí, quiero durante los meses primaverales, hay algunas premisas básicas que debéis tener en cuenta. Por ejemplo, que lo ideal a la hora de escoger las invitaciones de boda es que el diseño incluya variados elementos de la naturaleza, como plantas, aves o peces, y sea de tonalidades alegres, como rojo, azul o verde. En cuanto al tamo se novia, también tiene que reflejar el espíritu de la época con flores de temporada, como las orquídeas, las hortensias y las peonías, que también puede incorporar el tocado que completará tu fantástico peinado de boda.
Todavía no sabéis qué recetas deleitarán a los comensales, seguid estas indicaciones para escoger un menú adecuado a la estación con el que triunfar.
Con la llegada del buen tiempo, muchas parejas deciden celebrar la ceremonia y el banquete al aire libre para aprovechar al máximo las cálidas temperaturas y el maravilloso entorno.
Puedes poner varias mesas de bebidas para que todos los presentes se refresquen. Una puede ser de zumos de frutas naturales, otra de cervezas, otra de vinos y otra de cócteles refrescantes, como margaritas o piñas coladas. Sin olvidarse del cava. Eso sí, muy importante. A causa del coronavirus debéis aseguraros de que las distintas estaciones de bebida y comida estén lo suficientemente separadas entre sí para mantener la distancia de seguridad, y de que exista el número suficiente de las mismas para evitar que haya mucha gente haciendo cola al mismo tiempo.
En cuanto al picoteo, es preferible que las delicatessen sean frías o templadas y, sobre todo, que entren por la vista. Ideas. Coloridos macarons de anchoas y encurtidos, piruletas de tomate, mozarella y albahaca, blinis de salmón, crema de queso y eneldo, copas de ceviche de gambón, boniato y cebolla morada, o cucharadas de carpaccio de carabinero, entre muchas otras opciones. No os olvidéis de los sashimis ni de los makis para complacer a los paladares más exóticos. Y, por supuesto, tampoco de la mesa con un amplio surtido de quesos, de los embutidos ibéricos ni de las croquetas de jamón, setas, chipirones, Clásicos con los que no fallar.
Lo más importante es apostar por ingredientes de primera calidad que estén dispuestos en una presentación lo más original posible. Las cremas y sopas frías son platos ligeros que siempre son muy bien recibidos.
En los menús de boda tradicionales, la carne y el pescado se llevan la palma en la categoría de platos principales para satisfacer a todos los paladares. En el primer grupo destacan las carnes magras y ligeras, como la de pollo, pato o cerdo. Es el caso, por ejemplo, de la suprema de pularda fileteada rellena de foie con salsa de Armegnac y patatas al horno, del solomillo de cerdo con gratinada de patata trufada y verduritas con salsa de piel de palma.
En el segundo se encuentran los pescados y los mariscos de temporada, así que decantaos por aquellos más sabrosos y con los valores nutricionales más altos. Algunos ejemplos apropiados para la estación son la merluza con almejas sobre salsa verde, el bacalao al pilpil con gambitas y timbal de verduras a la parrilla, la suprema de lubina con ragôut de verduras a la salsa romesco.
El postre Dejaos seducir por tulipas con frutas de temporada, como las fresas, las moras, los arándanos, las cerezas y los melocotone, por un cheesecake.
