Consejos para organizar una boda medieval
Cuando digo boda medieval no me refiero a que tu padre vaya disfrazado de fraile y tus tíos lleven armaduras tipo el Rey Arturo. Hay muchas formas de integrar detalles medievales o incluso de fantasía si se siguen una serie de reglas mínimas. Resultado original garantizado.
Las bodas medievales, con sus pequeñas diferencias, poco se distinguen unas de otras. Por eso, son muchas las parejas que no se conforman con esto, y optan por algo diferente, que recuerden tanto ellos como los invitados, por su originalidad e innovación.
La popularidad de las bodas medievales va en aumento, por lo que ya son muchas las empresas que se dedican a organizarlas, cuidando cada uno de los detalles, la comida, el vestuario, el paisaje. Todo tiene que estar acorde para que tu boda sea lo más parecida posible a las que se celebraban en la Edad Media.
Hay muchos tipos de carpas en una ambientación para una boda medieval. La más importante, sin duda, es la que alberga el lugar de la celebración de tu boda. Tendrás el altar perfectamente decorado, además de espacio suficiente para albergar a todos tus invitados.
La deco tendrá que ir siempre de acorde al lugar, está claro. Si te casas en un Parador como el de Jarandilla, lo tienes bastante fácil de decorar, unos banderines, unas antorchas, unas flores silvestres y poco más. Aquí si que no tienes límites, puedes jugar con los detalles o puedes explayarte, desde los centros de mesas hasta el seating plan, todo es susceptible de ser tematizado. Una cosa que es cada vez más común tanto que ya empieza a rozar el cliché, que cada mesa sea una de las casas de Juego de Tronos.
En cuanto a los colores del vestido de novia, el blanco más nupcial no estaba tan presente como hoy en día y se recurría al beis, tostado o vainilla. A menudo, se decoraban los vestidos con bordados y algún estampado floral en falda o mangas.
Lá animación tambien es un elemento importante en las bodas medievales. Sería óptimo contar con un maestro de ceremonias que sepas los ritos ancestrales proprios de aquellas lejana época. Se es bueno dará un toque, mágico a cada acto, etc.
