Muchas parejas escogen su boda en verano con la idea de que eso garantizará un día soleado y perfecto, ay si eso fuera así, hay muchas y muy buenas razones para casarse en verano, pero esperamos que huir de la lluvia no esté en los primeros puestos de tu lista de razones, porque las tormentas de verano son totalmente inesperadas y puedes ser especialmente virulentas, mucho más que una lluvia de invierno.
Haga lluvia o un calor bochornoso, no permitas que el tiempo empañe tu alegría. No importa que no sea tal y como habías imaginado, la imperfección también es emoción, afrontar lo inesperado. Mira tu boda con otros ojos y disfruta de tu gran día por encima de todo. Y recuerda. No se trata de esperar a que deje de llover, sino aprender a bailar bajo la lluvia.
Hay algo bueno en una boda pasada por agua. Pues aunque no te lo creas, trae muy buena suerte. El refranero español, que es una fuente de sabiduría, dice novia mojada, novia afortunada, pues augura mucha felicidad para el matrimonio. Quizás esta creencia viene de la bondad de la lluvia para el campo, su importancia para las cosechar, que es sinónimo de abundancia y riqueza, y vida.
Lo primero de todo, el maquillaje y el peinado ha de ser totalmente resistente al agua y al viento.
No olvides un calzado con buenas suelas antideslizantes para evitar posibles caídas.
Búscate un paraguas para vosotros, en un color que no llame la atención y sea muy elegante. Puede ser el típico negro, pero también quedará genial de colores blanco, rojo aunque este sí llame la atención o transparente.
Por qué no comprar paraguas también para el resto de invitados, que sean todos iguales, o que sean de colores, un color para ellos, otro para ellas. Y que cada paraguas tenga una letra y forme vuestros nombres. Imagina qué buenas fotos de grupo.
Las fotos de tu boda con la lluvia. Si has tenido ojo y has contratado a un buen fotógrafo profesional el día de tu boda, él va a saber solucionar cualquier situación y sacar el mayor partido.
Seguro que ha previsto la posibilidad de estar bajo la lluvia y aún así, con buena actitud vuestra, será capaz de obtener grandes imágenes, aún lloviendo.
La lluvia siempre aporta un buen clima de romanticismo a las fotos y ayuda a aislaros del entorno.
Cuanto antes asumas que la lluvia va a formar parte de tu boda, más vas a poder disfrutarla, etc.
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