El ambiente es verde, el sol está listo para cambiarle la tonalidad a todo lo vegetal que inunda el lugar, la decoración tiene los tonos propios de una propuesta vintage, todo está dispuesto para lograr un perfecto matrimonio campestre y estás feliz con que sea así, pero tu vestido de novia es adecuado o se sale de tono. Aunque no es regla que tu vestido haga parte de la decoración, es entendible que quieras estar vestida para el evento.
Telas que hagan parte del lugar y que se ensamblen armónicamente al mismo, algodones naturales, sedas de la misma característica. Que no piquen, que no sean gruesas, que no sean acartonadas, sedas naturales, encajes con porcentajes altos en algodón, vestidos en algodón.
Los bordados no solo vienen a ser un signo de alta factura sino que además resultan ser una tendencia en la actualidad para matrimonios campestres y que seguro se seguirá usando por un buen tiempo. Se utilizan encajes en algodón, gruesos, rústicos, en flores grandes, que ayudan a adquirir un toque un poco más informal.
Recomiendamos el uso de colores naturales. Luego de que el paradigma de que hay que casarse de blanco ha sido mandado a recoger, se abre ante ti un mundo de tonalidades que pueden resultar fantásticas con el entorno y con una decoración chic o vintage.
Si decides optar por un blanco sólido, te invito a pensar en accesorios con otros colores, un cinturón en palo de rosa, unos zapatos nude en este campo también las opciones son amplias.
Nos gusta ver diferentes tipos de novias, pero definitivamente unas de las favoritas son las de bodas campestres o al aire libre, es como si exhalaran un aire de frescura, de bohemia o de romance, transmitiendo el deseo de disfrutar el día, de pasarlo bien, de que con su boda empieza una excelente jornada. Y eso es lo que esperamos al presentarte estas características, que tomes una buena elección que transmita la alegría de tu día a todos tus invitados, etc.
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