Para llegar al gran día con la piel perfecta hay ciertos cuidados que tienes que realizar y algunos aspectos que debes recordar. Lo mejor es que empieces con tiempo y que las rutinas de belleza sean regulares. Deseando descubrirlas todas.
Llegar a tu gran día con una piel luminosa y bien cuidada es una labor sencilla que deberás empezar a realizar cuanto antes, pues la piel tiene memoria y agradecerá cada gesto que le dediques. Una muy buena idea es acudir a un centro estético especializado. Entre sus tratamientos más sencillos están las limpiezas faciales, con las que se eliminarán todos los puntos negros y espinillas. Si te lo recomiendan, puedes optar por un peeling que renueva las capas más externas de la piel, eliminando manchas e imperfecciones. Podrás realizarte un peeling mecánico con cepillos, rodillos o lijas o bien uno químico aplicando productos químicos, habitualmente ácidos.
Las láminas de oro con colágeno, por su parte, hidratan profundamente las células de la piel, dándole un aspecto más firme. Del mismo modo, la radiofrecuencia es una técnica de rejuvenecimiento facial que consigue resultados similares a los del conocido lifting, sin necesidad de pasar por quirófano. Asesórate bien y elige el tratamiento profesional que más te convenga según tu edad y el estado de tu cutis.
Utiliza crema solar protectora a diario. El sol es uno es uno de los causantes del envejecimiento cutáneo. Por ello, una buena manera de proteger el cutis es utilizando una crema hidratante, o una base de maquillaje, con factor solar. Pero no te limites a usar estos productos en los meses más cálidos, sino utilízalos todo el año, indistintamente.
Hidrata tu piel bebiendo agua. La piel contiene entre un 15 y un 20% del agua de nuestro organismo. Por ello, una regla básica para una piel de calidad y firme, es intentar mantener el mayor porcentaje de agua posible. Bebe al menos 1,5 litros de este líquido a diario. Es un paso sencillo y con resultados inmejorables. Nunca falla.
Cuida tu alimentación. Has escuchado la frase Somos lo que comemos. Nuestra dieta diaria influye directamente en nuestra piel, en nuestro pelo y en nuestras uñas. Una dieta pobre en frutas y verduras hará que en el organismo falten vitaminas y, por tanto, la piel estará apagada y menos luminosa. El consumo del alcohol y el tabaco también pueden influir negativamente en la correcta hidratación y aumentar los problemas de psoriasis, etc.
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