Las tradiciones que se siguen antes, durante y después de la boda varían dependiendo del origen, la religión y las preferencias de los novios. Aunque hay tradiciones nupciales ampliamente conocidas, existen otras menos populares pero igualmente bonitas e interesantes. En este artículo te mostramos una serie de costumbres que le darán a tu boda esos momentos tan especiales.
Con el paso del tiempo, la despedida de soltero se ha convertido en una de las tradiciones previas a la ceremonia más habituales. Se suele hacer entre una y dos semanas antes de la boda, y lo que seguramente no sepáis es que inicialmente no se trataba de una celebración por todo lo alto.
Tradicionalmente el novio celebra la despedida de soltero con sus amigos y la novia con sus amigas, actualmente es habitual que se celebre una despedida conjunta que incluya ambos miembros de la pareja y sus amistades más cercanas. En este caso, también se pueden organizar juegos y pruebas, aunque estas suelen ser menos embarazosas que en las despedidas por separado.
Hay muchas pequeñas costumbres que forman parte tanto de la ceremonia de boda como de la posterior celebración. Un buen ejemplo son los pajes de boda, que según la antigua costumbre pagana deben llamar la atención de la diosa de la fertilidad a través del aroma de los pétalos que van esparciendo por el lugar donde se celebra el enlace. Es habitual dejar a los niños echar los pétalos sobre el camino hacia el altar, así como a la salida de la iglesia o del registro civil. El mismo significado posee el tirar arroz tras la ceremonia. Sin embargo, esto ya no está muy bien visto por algunos municipios y organizadores, ya que los granos de arroz pueden atraer a invitados no deseados como son ratas o palomas. Los pétalos y las pompas de jabón son una buena alternativa, sin duda más higiénica.
Muchas parejas optan por alquilar un coche de lujo, uno clásico o simplemente uno más llamativo de lo habitual, con la finalidad de darle un toque distinguido a este día tan especial. Lo que muchos no saben es que aquí se esconde otra tradición antigua.
Siguiendo la vieja costumbre de que los novios no deben sentarse al volante en su gran día, una tercera persona se encarga del vehículo para evitar que los recién casados se vayan a la ruina. Asimismo, el ruido de las latas que se suelen amarrar a la parte trasera del coche espantan a los malos espíritus. Naturalmente, los invitados pueden poner de su parte siguiendo al coche nupcial pitando y armando jaleo.
Los regalos para los invitados de la boda siguen siendo típicos. Antes, los novios obsequiaban a sus invitados con unos cigarros o puros para los hombres, y a las mujeres se les daba algún detalle pequeño, como un espejo de bolsillo. Esa tradición ha quedado un poco anticuada y ahora estos detalles son más variados, frascos con mermelada casera, kits de emergencia con lo imprescindible, velas, etc.
Soltar globos con deseos para la pareja es también muy popular.
Una vez acabada la celebración, los novios se van, pero aún así siguen existiendo unas cuantas costumbres tras la boda. Una de las más extendidas es que el novio lleve a su flamante esposa en brazos al cruzar el umbral de su nueva casa.
Antiguamente, esta costumbre tenía como objetivo que el novio protegiera a su nueva esposa de los malos espíritus que se encontraban en la puerta. Hoy en día, el concepto se ha transformado en llevar a la novia en brazos hacia un futuro en común, sin duda un gesto muy bonito.
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