El busto es la parte del cuerpo favorita de muchas mujeres, pero también una de las más sensibles. Al darle los cuidados necesarios de manera rutinaria, estarás lista para lucirlo sin complejos y con mucho orgullo.
Tengas mucho o poco, el busto es un atributo del que cualquier mujer puede sacar provecho para verse increíble en innumerables ocasiones, pero como todo nuestro cuerpo, requiere un cuidado especial y sobre todo constante. Aunque parece increíble, casi todas las decisiones que se toman día a día influyen en su apariencia, desde la forma de pararse y sentarse, hasta la alimentación, por eso estos tips te servirán para lucirlo con toda la seguridad del mundo.
Esto podría parecer muy obvio, pero es común que te encorves, a veces muchas más veces de las que llegas a imaginar. Ya sea por el peso del busto o simplemente porque te sientes incómoda cuando se nota mucho, también ocurre cuando usas por primera vez un escote y estás un poco intimidada.
La clave es que siempre, sin importar la circunstancia, vayas bien erguida y con la cabeza en alto. Lo esencial es estar segura de ti misma y valorar los atributos que finalmente te harán lucir especial en ese vestido de novia corte sirena que ya espera el gran día.
Encontrar la talla correcta de brasier es crucial, pues usar la indicada te ahorrará gorditos laterales a la larga, así como dolores e incomodidades el día B. Para descubrirla, mide en pulgadas la circunferencia que forma tu cuerpo debajo del busto y súmale 5 pulgadas al resultado, al redondear la cifra buscando el número más alto, verás cuál es la indicada para ti.
Tanto la tela como el broche de esta prenda también son importantes, pues resultará muy molesto andar todo el día con una textura que te deje marcas o lastime y además te cause altercados constantes. Claro que se vale pedir ayuda a un profesional para definir qué tipo de bra es el mejor para ti.
Si ya elegiste un vestido de novia corte princesa con escote corazón, no te esperes al gran día para estrenar el bra. Intenta usarlo con antelación, de esta forma podrás decidir si es el indicado.
Al bañarte todos los días trata de pasar el agua tibia o casi fría por encima del pecho para cuidar la elasticidad del músculo y la piel. Tampoco están demás las vitaminas fortalecedoras de tejidos que te pudiera recomendar un profesional.
Los cuidados de higiene en esta zona, como en todo el cuerpo, se verán reflejados primeramente en la piel, por lo que se recomienda mantener humectado el busto con aceites de coco, almendras o argán, de preferencia al salir del baño cuando la piel continúa mojada y elástica, luego de que sean totalmente absorbidos y, si aún necesitas secarte, hazlo a toquecitos con una toalla evitando dejar humedad en los pliegues y pezones!
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